El gallo del Curueño, una especie única de León, caracterizada por su brillante plumaje idóneo para la elaboración de moscas de pesca, podría extingirse en menos de 10 años. Esta es la funesta predicción que realiza el Presidente de la Asociación de Criadores de este ave, Tomás Gil. La falta de relevo generacional y la cada vez menor rentabilidad del negocio de su cría, debido a la falta de ayudas, las mayores restricciones a la exportación de pluma y el cambio en la normativa que limita la pesca tradicional, podrían acabar con una especie que se remonta a la época prerromana y de la que ya sólo quedan unos 1.500 ejemplares
La crisis se ha llevado por delante, además, uno de los proyectos en los que los criadores habían depositado más esperanzas para preservar la especie: la creación de un banco de esperma, que debería haber entrado en funcionamiento el año pasado. Sin embargo, los drásticos recortes que ha sufrido el Instituto Nacional de Investigaciones Aviares, el organismo que iba a poner en marcha este centro, han dado al traste con la iniciativa
Tomas Gil también teme que la del próximo fin de semana sea la última edición de la Feria del Gallo de Pluma de la Vecilla debido a los recortes de la Diputación a pesar, dice, de ser uno de los encuentros de pesca más imprtantes de Europa.